Scrimshaw San Juan Nepomuceno.

Scrimshaw del Navío
de línea San Juan Nepomuceno sobre colmillo de cachalote.

Diseño en grafito del grabado a ejecutar en scrimshaw.










El navío San Juan Nepomuceno tuvo una activa vida de cuarenta años de servicio
desde el 1766 hasta el año 1805, cubierto de navegaciones, combates y campañas
navales .
Fue construido en el real astillero de Guarnizo (Cantabria) en 1765 y proyectado
por Francisco Gautier Audibert implantando el novedoso sistema francés o sistema
Gautier a modo de prueba piloto siendo referencia para los venideros proyectos
de navíos dado su exitoso trabajo.
Fue botado en el año 1766 con una tripulación formada por 570 hombres, 39 de
ellos oficiales y guardiamarinas para desempeñar su primera misión trasladando
los primeros jesuitas expulsados de España por Carlos III a los Estados
Pontificios.
Tras un periodo de inactividad pasa a ser rearmado pues su estado era bastante
lamentable por falta de mantenimiento. En el año 1781 le reasignan nuevo mando y
desarrolla varias acciones en aguas caribeñas desde La Habana para proteger el
tráfico mercante español de los corsarios procedentes de Jamaica y Las Bahamas.
Llegó a ser navío insignia de la flota que partió hacia la conquista de
Pensacola y captura la fragata británica London en el curso de las operaciones.
El 16 de julio de 1783 zarpó de La Habana para su regreso a España y llegó a
Cádiz la noche del 8 de septiembre, volviendo a navegar por las aguas costeras
de la península española después de una estancia de varios años en el Caribe.
El San Juan Nepomuceno es armado en Ferrol ante la previsible guerra contra la
Francia revolucionaria que comienza el 23 de marzo, conflicto en el que España e
Inglaterra fueron aliados. Después de algunas salidas para la instrucción de las
tripulaciones, zarpa rumbo al golfo de León para apoyar a las tropas del general
Ricardos.
En 1797 estuvo presente en la batalla del Cabo de San Vicente contra una flota
inglesa, aunque no llegó a entablar combate, al igual que otros 13 de los 35
barcos españoles presentes. El resultado fue una relativa derrota española.
En el año 1803 el San Juan es puesto a las órdenes del brigadier D. Cosme Damián
Churruca y Elorza destacado marino y militar y uno de los personajes más
ilustres de la Armada Española de la época.
En 1805, formó parte junto con el resto de la flota hispano-francesa en la
batalla de Trafalgar.
Al principio se batió contra dos navíos ingleses y más tarde contra cuatro,
cuando otros navíos españoles y franceses ya habían abandonado la lucha. Su
capitán, Cosme de Churruca, herido de muerte, prohibió a sus oficiales rendirse
y ordenó continuar la lucha. Finalmente murió gloriosamente y más tarde su
segundo comandante, Francisco de Moyúa también acabó muerto.
El combate ha pasado a la historia como uno de los más épicos de la guerra naval
aunque el teniente del navío D. Joaquín Núñez ordenó rendirse ante el asombro de
los ingleses, tras alcanzar los 100 muertos y 150 heridos a bordo.
El San Juan fue conducido a remolque hasta Gibraltar y sirvió para recibir a las
autoridades a partir del año 1808. La devoción y respeto de los ingleses por
Churruca quedó patente en los años de cautiverio del navío, los oficiales debían
descubrirse al entrar en la misma cámara que había ocupado el brigadier, con su
nombre puesto en una placa a la entrada.
El navío San Juan Nepomuceno fue vendido y desguazado en 1818.
“Esto no es nada, siga el fuego”.
Cosme Damián Churruca y Elorza.